Todos están invitados a la fiesta del científico. Excepto que fue en el 2009. Igualmente, todos estamos invitados.
En realidad, Hawking esperaba que nadie asistiera. En junio de 2009, Hawking alquiló un lugar en la Universidad de Cambridge, y dispuso toda la decoración adecuada. Se sentó y esperó por algunas horas. Solo entonces envió las invitaciones.
La fiesta estaba dirigida a personas del futuro que lograran descifrar el viaje en el tiempo que, sin duda, ha atormentado a la humanidad por tanto tiempo. En todo caso, el mensaje de Hawking era que sabemos muy poco de física, y aún menos de viajes en el tiempo.
El científico pensó que el viaje en el tiempo sería resuelto con una teoría sobre la gravedad, que al día de hoy no existe.
Las razones por la que nadie asistió podrían ser que no se permiten viajes en el tiempo, debido a la comprensión de lo que implican; que la invitación se perdió en el tiempo, que nunca descubrimos el viaje en el tiempo, o que el viaje hacia el pasado tiene reglas muy estrictas.
Fuente: Science that matters.