Con la aparición de nuevas variantes, la pandemia del coronavirus parece estar convirtiéndose en una parte inseparable de nuestra existencia que ya ha cambiado para siempre nuestro modo de vida. No obstante, varios expertos señalan que el rápido aumento de los contagios atribuidos a la cepa ómicron, que se propaga a velocidades sin precedentes por todo el mundo, podría ser relativamente breve e incluso aliviar la pandemia.
La variante ómicron (B.1.1.529), detectada por primera vez en el continente africano en noviembre de 2021, se caracteriza por una alta cantidad de mutaciones con una transmisibilidad que supera la de la variante delta y tiene una mayor capacidad para esquivar la protección de las vacunas existentes. No obstante, los primeros datos sugieren una menor gravedad de la enfermedad en los pacientes infectados con la cepa ómicron.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó sus preocupaciones de que la variante ómicron del coronavirus, que circula en paralelo con la cepa delta, podría conllevar un “tsunami de casos”.
No obstante, algunos expertos estiman que la rápida propagación de la cepa ómicron del coronavirus podría ser clave para la transición hacia el nivel endémico del covid-19 con un número de contagios estable, dado que una gran cantidad de casos resultaría en un aumento de personas con inmunidad natural.
“Mi esperanza es que tengamos un pico drástico con ómicron, que [el número de los contagios] disminuya a un nivel muy bajo y simplemente se quede allí y que ya no tengamos otras variantes realmente problemáticas”, se expresó el epidemiólogo jefe de EE.UU., Anthony Fauci, en declaraciones para The Washington Post.
“A veces un fuego rápido puede estallar muy rápidamente pero apagarse por sí solo”, opinó David Ho, virólogo de la Universidad de Columbia