Se han descubierto dos regiones “anómalas” al interior de la Tierra que podrían deberse a una colisión que, hace unos 4.500 millones de años; habría formado la Luna.
El hallazgo se fundamentaría en simulaciones por ordenador llevadas a cabo por un equipo de científicos afiliados a centros de investigación de Estados Unidos, China y el Reino Unido.
Se encontró que estas regiones tendrían alto contenido de hierro lo que implicaría que son más densas que sus alrededores, lo que hace que las ondas sísmicas que las atraviesan se ralenticen y den lugar al nombre de “provincias grandes de baja velocidad”.
Eso implicaría que un protoplaneta conocido como Theia colisionó con la “proto-Tierra” (Gaia) hace unos 4.500 millones de años, lo que habría dado lugar a la formación de distintas regiones en el manto terrestre.
De los restos de esa gigantesca colisión se habría formado la Luna, mientras que los restos de Theia habrían quedado enterrados en las profundidades de la Tierra. Aún no hay pruebas directas de la existencia de Theia.