El director de “El exorcista” William Friedkin fue testigo de una posesión demoníaca en un documental.
La película más vista en todo el mundo se convirtió en un clásico, siendo copiado y traducido muchas veces hasta nuestros tiempos. Esto fue realizado debido a que ya contaba con grabaciones reales de un exorcismo.
El 2017 el cineasta construyó un documental llamado “El diablo y el padre Amorth”. Hace un tiempo un sacerdote le contó que había un caso de una mujer que en reiteradas ocasiones intentó liberarse de un demonio. William menciona que en ese momento se sentía impactado por la noticia, debido a que era un de sus pesadillas más esperadas, necesitaba filmar el caso. Desde entonces sus días no fueron normales.
Las imágenes reales son escalofriantes, no han sido mostradas en la película porque no es apto para cardiacos. Su film fue aterrador pero las verdaderas pruebas son aún peor. Algunos sonidos y videos del documental fueron difundidos, pero muchos creen que son trucos de edición para llamar la atención de los espectadores.