Cada segundo jueves de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón con el fin de generar conciencia sobre la importancia de la salud renal y para reducir la frecuencia y el impacto de la enfermedad renal y sus problemas asociados de salud.
“Más de 845 millones de personas en el mundo padecen enfermedad renal crónica, según las últimas cifras del año 2017, con el pronóstico de convertirse en la quinta causa de muerte a nivel mundial para el año 2040. Además, más del 40% de las personas con diabetes desarrolla enfermedad renal crónica. La Federación Internacional de Diabetes proyectó estadísticamente que para el año 2045 se espera un aumento del 46% de la prevalencia de diabetes tipo 2 a nivel mundial. Es decir que, para esa fecha, alrededor de 784 millones de personas presentarán diabetes y, por añadidura, más del 40% presentarán enfermedad renal crónica”, describió el doctor Carlos Bonanno, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN).
1 de cada 8 habitantes, presentan enfermedad renal crónica, lo que arroja una prevalencia de alrededor del 12,7%. Más de la mitad de las personas con enfermedad renal crónica viven también con diabetes, según datos oficiales.
¿Por qué inicia la enfermedad renal?
El doctor Víctor Lorenzo Sellarésa, del Hospital Universitario de Canarias y el Servicio de Nefrología. Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, de Tenerife, España, señala que “la ERC se considera el destino final común a una constelación de patologías que afectan al riñón de forma crónica e irreversible. Una vez agotadas las medidas diagnósticas y terapéuticas de la enfermedad renal primaria, la ERC conlleva unos protocolos de actuación comunes y, en general, independientes de aquella”.
- Nefropatía diabética. Es la principal causa de inicio de Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) (esto incluye hemodiálisis, diálisis peritoneal, hemofiltración, hemodiafiltración y trasplante renal).
- Enfermedad vascular arteriosclerótica, nefroangiosclerosis, nefropatía isquémica. Conceptos todos que tienen en comun la presencia de hipertensión arterial.
- Enfermedad glomerular (inflamación de los filtros pequeños de los riñones) primaria o secundaria a enfermedad sistémica
- Nefropatías congénitas y hereditarias
- Nefropatías intersticiales
- Obstrucción prolongada del tracto urinario, incluyendo litiasis (cálculos)
- Infecciones urinarias a repetición
- Enfermedades sistémicas (lupus, vasculitis, mieloma)
¿Cómo detectar la enfermedad renal?
El doctor Bonano señaló que, para diagnosticar la enfermedad renal crónica se deben tener en cuenta dos pruebas accesibles:
-Un análisis de sangre, que comprueba la eficacia con la que los riñones filtran la sangre
-Un análisis de orina, que mide la presencia de proteínas como la albumina y de creatina en la orina.
Síntomas de la enfermedad renal crónica:
De acuerdo con los expertos del centro de investigación y salud Mayo Clinic de Estados Unidos, “los signos y síntomas de la enfermedad renal crónica se manifiestan con el paso del tiempo si el daño renal avanza lentamente. La pérdida de la función renal puede provocar una acumulación de líquidos o desechos del cuerpo o problemas de electrolitos”. En ese sentido agregó que, dependiendo de su gravedad, la pérdida de la función renal puede causar lo siguiente:
- Náuseas
- Vómitos
- Pérdida de apetito
- Fatiga y debilidad
- Problemas de sueño
- Micción más o menos abundante
- Disminución de la agudeza mental
- Calambres musculares
- Hinchazón de pies y tobillos
- Picazón y sequedad de la piel
- Presión arterial alta (hipertensión) que es difícil de controlar
- Falta de aire, si se acumula líquido en los pulmones
- Dolor en el pecho, si se acumula líquido en el revestimiento del corazón
¿Cómo puedes prevenir la enfermedad renal?
“Llevar adelante un tratamiento adecuado, que atienda a las enfermedades asociadas con la enfermedad renal crónica, como la diabetes tipo 2 o la hipertensión arterial, es fundamental. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado y en tiempo oportuno que aborde sus causas puede prevenir la progresión de la enfermedad, o bien enlentecer su continuidad hacia el fallo del riñón”, explicó Bonanno.
Por su parte Mayo Clinic recomendó para reducir el riesgo de padecer una enfermedad renal:
- Cuando se usen analgésicos de venta libre, como aspirina, ibuprofeno y acetaminofén, seguir las instrucciones del envase. Tomar demasiados analgésicos durante mucho tiempo puede derivar en daños en el riñón.
- Si se tiene un peso saludable, mantenlo haciendo actividad física la mayoría de los días de la semana. Si se necesita perder peso, hablar con el médico acerca de las estrategias para lograrlo.
- Evitar el hábito de fumar ya que puede dañar los riñones y empeorar el daño renal existente.
- Si se padecen enfermedades o afecciones que aumentan el riesgo de una enfermedad renal, evaluar con el médico las maneras de controlarlas.