Las noticias que surgen a nuestro alrededor y en el mundo entero, cada vez son más extremas. Más de uno se queda con la boca abierta. En esta historia, el cazador, John Hamilton logró capturar un enorme cocodrilo de cuatro metros de longitud. Lo que encontró en su interior dejó a todos sorprendidos.
Cuando estaban examinando el estómago del saurio, de más de 340 kilos, descubrieron dos objetos bastante particulares: una punta de flecha y una plomada (instrumento pesado con forma de lágrima). Según los historiadores, se trataba de piedras utilizadas por los nativos americanos hace miles de años.
Estos animales están acostumbrados a ingerir piedras para ayudarse en la digestión de huesos duros. Al parecer, este reptil se confundió y consumió objetos que no debía. La aparente plomada data del año 1.700 a.C. y la punta de un arma arrojadiza de entre 5.000 y 6.000 años atrás.