No solo se trata de trabajar y cumplir con una obligación para conseguir el sustento del día. Tener creatividad, darle color y forma a las herramientas de trabajo, eso sin duda, tiene un valor agregado.
Hugo tiene 24 años y trabaja hace más de ocho en el rubro de los lustra calzados. Él tiene esposa y dos hijas, al día gana entre Bs.20 Y Bs. 30 cuando se asienta en el lugar adecuado y consigue varios clientes, de esa ganancia se resta el almuerzo de la jornada, y lo demás es para su familia.
El rubro de los lustra calzados conlleva estar varias horas sentado o pasar el día caminando ofreciendo los servicios a los transeúntes que quieran ver brillar sus zapatos. Pero su habilidad no solo es esa, él también diseña y construye; su especialidad son justamente las cajas y los asientos para complementar la labor de un lustra calzado, herramienta fundamental.
La habilidad para diseñar y para lustrar calzados viene desde su padre quien lleva 30 años en el rubro, él también recorre las calles con una caja y un asiento personalizado.
Hugo señala que el trabajo lo realizan en un taller que acondicionaron en su casa, “no solo hice minibús, también tengo buses y otros diseños” de la misma forma, logró construir para sus colegas algunas cajas y asientos emulando los vehículos del transporte público.