Después de que se reveló la ausencia de Bryan Spears en la boda de Britney, mucho se habló en las redes de lo que había ocurrido, hasta que la cantante publicó una carta.
Una carta abierta que publicó de forma inesperada Britney Spears la verdad sobre la ausencia de su hermano en la boda que celebró hace unos días.
Los medios aseveraron que Bryan Spears sería el único miembro de la familia de Britney en su unión con Sam Asghari, sin embargo, ante su ausencia la novia de Bryan dijo que faltaron debido a que el mismo día había sido la gradación de Lexie, la hija del implicado en el asunto y que lamentaban mucho no haber asistido.
Pero Britney publicó un comunicado que lo desmintió todo, una carta en la que tunde a su familia y en especial a su hermano en la que aseguró, no fue siquiera invitado a su boda.
Al comienzo de su publicación Spears asegura que en su boda no bebió ni una gota de alcohol, de hecho menciona literalmente que “no le gusta mucho el alcohol”.
En su publicación habla abiertamente de lo que plantea como una posible pesadilla respecto a la tutela que tuvo que vivir y el cómo su familia se aprovechó de ello:
“Durante los 13 años de tutela me hacían pruebas de consumo al menos 3 veces a la semana…, de hecho, ni me gusta el alcohol”, comentó.
También hizo énfasis en cómo durante ese tiempo, supuestamente su padre y su hermano disfrutaban de bares mientras la hacían sentir menos -eso sí- mientras ella trabajaba incansablemente de escenario en escenario.
Otro aspecto de la carta surge cuando Britney asegura que la misma policía le hizo sentir menos, y cómo las placas también sirven en ocasiones para hacer bullying a otros.
Para Britney, las acciones durante la tutela tendían más al abuso, “nunca fuiste invitado a mi boda, ¿por qué responder?”
“Ninguna familia haría lo que me hicieron a mí”, termina la carta y después se despide con palabras fuertes que no vamos a mencionar aquí.