Ocurrió el primero de enero en la Bretaña francesa, una joven acompañaba a su madre y decidió apostar 80 céntimos en una de las máquinas tragamonedas.
Al quedar en shock, la apartaron de los demás jugadores y le invitaron una copa de champán mientras procesaba lo sucedido.
El casino anunció la entrega del premio, pero se ha negado a dar más información sobre la ganadora.
“Es una persona nueva en estos juegos, sin experiencia en máquinas tragamonedas”, declaró el director del casino Barrière Saint-Malo, François-Stéphane Vergne a La Vanguardia.