Una argentina se quitó el vestido y lo usó como mascarilla para cumplir con la normativa sanitaria, luego de que los empleados de una heladería se negaran a atenderla por la falta de tapabocas. El hecho tuvo lugar en Mendoza, y las imágenes fueron grabadas por las cámaras de vigilancia.
Al menos 11 personas entraron a las 22:40 en la heladería Grido, pero no pudieron conseguir el postre porque ninguno de ellos tenía mascarilla y tuvieron que retirarse de la cafetería. Sin embargo, unos minutos después, una de las mujeres apareció en la puerta llevando solo ropa interior. En las manos, la cliente tenía su vestido negro, que enseguida se ató a la cara.
La escena fue presenciada por una familia, que no pudo disimular su sorpresa, aunque intentaron seguir eligiendo helados tranquilamente como si no hubiera pasado nada extraordinario. Aun así, los empleados le pidieron que se retirara y la mujer tuvo que salir del local nuevamente.