No cesa la plaga de roedores que se vive en Australia. Llegó hasta un recinto penitenciario donde los presos tuvieron que salir corriendo.
La cárcel de Wellington tiene más de 400 presos y al menos 200 funcionarios. Todos ellos se vieron en la necesidad de evacuar las instalaciones debido a los daños en la infraestructura provocados por los ratones.
La última plaga de estos animales en este país, fue registrada hace 10 años. En un inicio invadieron las granjas en áreas rurales australianas. Desde agosto del año pasado el drama empeoró llegando a afectar a regiones urbanas, mucho más pobladas.