Birmania sufrió un duro conflicto interno desde que los militares tomaron el poder en un golpe de Estado y desalojaron al gobierno civil de Aung San Suu Kyi. En todo el país han surgido milicias civiles y han tomado las armas para combatir al ejército en el poder, que se ha visto sorprendido por su eficacia, según varios analistas.
En este país del sudeste de Asia, se informa casi a diario de asesinatos de representantes locales de la junta o de personas acusadas de ser informadoras del poder militar, lo que provoca acciones de represalia del ejército.