La mujer de 24 años de Winsconsin, Estados Unidos, asesinó a su novio de 25 años el 23 de febrero mientras tenía sexo con él, lo decapitó, le cortó una pierna, su pene y dejó sus órganos en una olla y en un balde. Cuando la policía le preguntó qué había sucedido, ella les respondió: “Es una buena pregunta”. minutos después la joven terminó confesando todo.
La asesina rompió el silencio y contó a la agentes de policía de Orange los detalles del macabro crimen.
Shad Thyron la victima del asesinato
Schaubusiness dijo que ambos habían estado fumando metanfetamina antes de ir a la casa de su madre a tener relaciones sexuales usando cadenas. Declaró que no siempre estuvo consciente de lo que estaba haciendo, pero que empezó a ahorcarlo y, como le resultó placentero, siguió haciéndolo sin tener la intención de matarlo.Hasta el momento, no está claro en los informes cómo de un ahogo erótico pasó a cortarle partes del cuerpo a su pareja.
Precintada la casa donde ocurrió el espantosos desenlace
Según la denuncia, la mujer decía que la policía se iban a divertir tratando de encontrar todos los órganos de su pareja. Para matar a su novio, Taylor habría usado cuchillos que encontró en la casa, específicamente uno para cortar pan, que según ella funcionaba mejor por su “hoja dentada”.
La intención primaria de Schabusiness no era dejar las partes del cuerpo de su novio en la casa de su madre, sino llevárselas en su camioneta o esconderlas en el sótano. Taylor no pudo concretar su plan porque se puso “paranoica y perezosa” y se olvidó de poner la cabeza del hombre y otras partes del cuerpo en su vehículo (las dejó en el balde).
Policías sacando la evidencia del hecho
La policía se dio cuenta del macabro crimen cuando acudió a una casa en Stony Brook luego de que un hombre les dijera que había encontrado la cabeza de su hijo en un balde.
Schabusiness al principio desconoció lo que hizo y dijo que descubrió los órganos de su novio al ser despertada por un portazo. Pero inmediatamente se convirtió en la primera sospechosa del caso porque los investigadores descubrieron que fue la última persona con la que había estado la víctima.
Ella además fue hallada en una casa de Eastman Avenue con sangre seca en su ropa y, para terminar de confirmar su sospecha, encontraron en su camioneta la olla con restos humanos.
Más tarde, en la casa de la madre de la presunta asesina hallaron en un balde la cabeza y el miembro del hombre y en una bolsa de almacenamiento la parte superior del torso junto a líquidos corporales y cuchillos. La mujer todavía no fue condenada.