La disminución de precipitaciones abarca cada vez más el riesgo de escasez de agua en el suroeste del país. Se prevé que en tiempos de verano será más húmeda la tierra compensando las pérdidas de agua.
Debido al cambio climático, el aumento de temperatura ampliará el estrés hídrico en el mundo. Esto incrementará en la próxima década. El secretario general de la autoridad de agua de Jordania Bashar Batayneh afirmó que se necesitará más capital para afrontar dicha crisis hídrica.