La tarotista Pepita Vilallonga junto a dos miembros de su equipo en España fueron condenados en la Audiencia de Barcelona por haber defraudado a una mujer.
Son acusados de estafar a una mujer que pasaba por problemas familiares y económicos, además de padecer depresión severa.
La sentencia dicta que deben ir a prisión durante dos años y medio, tampoco podrán desarrollar actividades de esoterismo durante ese tiempo.
En noviembre de 2016 la demandante escuchó hablar a la vidente mediante la televisión y poco tiempo después iniciaron un primer contacto telefónico, concretando una cita en el local situado en Barcelona.
Los acusados le hicieron unas pruebas de tarot donde pronosticaron que la víctima iba a morir de manera inminente debido a un mal de ojo.
“Tienes un mal de ojo, llevas un muerto en la espalda y tus perros y tú vais a morir, no llegáis al fin de semana”, la víctima contó como la engañaron.
Se realizaron varios pagos en distintas sumas, todo el dinero provino de los ahorros de la denunciante, rescate del plan de pensiones y préstamos privados.
En el último pago, la víctima entregó el monto de 17.000 euros para pagar los servicios a un falso sacerdote que “llegaría del Vaticano” para ayudarla.
La mujer manifestó que ya no tenia dinero. Los estafadores pidieron 3.000 euros adicionales para que el “padre Giorgio” entierre las prendas de la mujer en Jerusalén y así lograr salvar su vida.
Las autoridades consideran que estas tres personas se aprovecharon de la situación de la mujer quien estaba en “gran fragilidad y vulnerabilidad emocional”, para conseguir un total cercano a los 40.000 euros.