Autoridades de salud en la ciudad de Manta, Ecuador, identificaron un centro clandestino donde vendían supuestas vacunas contra el coronavirus. La agencia de control y regulación sanitaria realizó pruebas de laboratorio a la sustancia que se comercializaba.
Hasta el momento no se logró determinar con precisión el compuesto de dicha sustancia, sin embargo, evidenciaron que se trata de una solución salina, muy probable que sea agua de mar.
Se logró confiscar 43 supuestas vacunas y aprehender a los responsables del centro de salud clandestino. Estas personas son investigadas y procesadas por el delito de estafa, que es sancionado con la privación de libertad de cinco a siete años.