Con profundo dolor son velados los restos de Jonatha Quilca (28), el joven chofer que murió durante una disputa de rutas entre transportistas de la línea 132 y línea 8 Cochabamba. La víctima habría intervenido para reclamar a uno de los revoltosos por la destrucción de los vidrios de un vehículo, pero en respuesta lo secuestraron dentro de un auto y luego lo masacraron, asegura su padre.