Señala que conoció a la persona quien le prestó el dinero a través de una conocida. El prestamista sería un supuesto abogado. Al principio le habría adelantado un monto de dinero y después de unos días terminó de darle el total de lo acordado.
Sin embargo, este supuesto abogado le pidió como garantía un vehículo que tenía la denunciante. El acuerdo era que cuando terminara de pagar los seis mil bolivianos él le devolvería este motorizado.
La víctima cuenta que después de haberse hecho el préstamo, un día que ella caminaba por la calle en la ciudad de El Alto, vio de frente su propio minibús circulando por las calles y, quién lo estaba manejando dice que era el hijo del supuesto abogado. Es aquí que la denunciante increpa al prestamista y le reclama.
Ella investigó el caso ante diprove y pudo sacar a través de la agencia nacional de hidrocarburos un extracto donde se detallan las cargas de gasolina que se hizo en el vehículo.
Esto confirmó las sospechas de qué estaban haciendo trabajar como transporte público su propio minibús que dejó como garantía. Ella cuenta que fue inmediatamente a la casa de esta persona para devolverle el dinero y también recuperar su vehículo. Sin embargo, una persona salió de ese mismo inmueble negando que el ahora acusado junto a su hijo vivían en el lugar. Ahora asegura que no le quieren devolver el minibús.