El hombre convivió más de 13 años con su víctima, con quien formó una familia y tuvieron dos hijos, los que terminaron siendo testigos del crimen.
La policía informó que las tres heridas producidas con arma blanca fueron infligidas: una en el rostro y dos a la altura del cuello. Desafortunadamente, cuando el personal policial acudió a la escena del hecho, la víctima se encontraba sin signos vitales. La autopsia médico legal certificó que la causa de muerte fue una insuficiencia respiratoria por la sección parcial de la tráquea, que fue producida por una de las heridas.