En el Sudeste Asiático los monos tienen la fama de ser un ladrones, ya sea por la comida o artículos de lujo. El último en convertirse en una verdadera preocupación ha sido un macaco Bonnet , este mono llevaba tiempo causando estragos en la aldea india de Kottigehara, en el estado de Karnataka.
Este primate ya tenía la fama de ser un ladrón, pero la parte más grave vino cuando empezó a rondar una escuela, atemorizando a los niños. Tras múltiples incidentes, el Departamento Forestal llegó al lugar para intentar capturarlo, necesitando la ayuda de 30 personas.
Finalmente, el Departamento Forestal consiguió capturar al mono. Sin embargo, antes de conseguirlo, el primate se abalanzó sobre uno de los voluntarios, mordiéndole la mano y causándole otras heridas muy graves. “Ese día no volví a casa por miedo a que el mono me siguiera. Tengo niños pequeños en casa. ¿Y si los ataca?”, declaró la víctima a los medios.
El Departamento Forestal soltó al mono en un bosque a 22 kilómetros de distancia, días después el animal volvió, al parecer se las ingenió para volver a buscar venganza, subiéndose a un camión. Los vecinos lo reconocieron rápidamente, y el captor ya temía por su integridad física: “Sé que es el mismo mono porque todos vimos una marca en su oreja la última vez y mi amigo dijo que los aldeanos la vieron”, comentó el hombre.
Por suerte, la rápida actuación de las autoridades hizo que el mono fuera capturado por segunda vez llevándolo aún más lejos que la anterior vez.
Fuente: lavanguardia.com