Recientemente visitó Bolivia y estuvo por Cochabamba, Sucre, La Paz y Santa Cruz donde generó polémica al criticar la comida de los restaurantes de comida rápida.
Denunció públicamente que efectivos policiales de Bolivia le pidieron la cantidad de 1.000 dólares como soborno para dejarlo en libertad.
Contó a sus seguidores que el incidente ocurrió cuando se encontraba en la ciudad de Santa Cruz. “tenía dos latas de cervezas selladas, a lo cual por esto me arrestaron (…) me acusaron de que yo estaba tomando en vía pública, me pusieron en prisión y me dijeron que tenía que pagar $us 1.000 para poder salir”, dijo magno en un video publicado en sus redes sociales. El influencer dijo que “la policía de Santa Cruz de Bolivia es la más corrupta de toda sudamérica”.