Camila Oliveira, de origen brasileño, revisó el celular de su padre, Edielson, gracias a lo que pudo descubrir que él y su esposo, Juninho, eran amantes.
Ante lo ocurrido, ella expuso la historia en redes sociales, mostrando, además, las conversaciones entre los hombres a sus vecinos por medio de WhatsApp.
La denuncia pública no terminó allí, porque Camila pegó varias capturas de los chats en las paredes del barrio. Los mensajes mostraron que Juninho recibía dinero por mantener relaciones sexuales con su suegro.
Fuente: Metro Ecuador.