El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, revela una preocupante subcultura de no denuncia que impregnan los cuarteles, donde el 77% de los encuestados admitió presenciar violencia hacia sus compañeros, a pesar de que el 79% afirmó no haber sido directamente víctima.
Estos hallazgos, respaldados por 362 casos de violencia reportados en la última década, resaltan la necesidad de implementar mecanismos efectivos para abordar esta problemática.
Callisaya enfatiza que la violencia en los cuarteles no solo deja secuelas físicas, sino también psicológicas graves en las víctimas, instando a una acción inmediata para garantizar la seguridad y el bienestar de los cadetes y conscriptos.