El Senado argentino, en una decisión que ha desatado tensiones dentro del gobierno, rechazó el controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei, el cual tenía como objetivo principal desregular la economía y reducir la intervención estatal. Tras un intenso debate, el DNU recibió 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones.
El presidente Milei ha expresado su intención de posponer el debate sobre el decreto para centrarse en las negociaciones para el “Pacto de Mayo” y, un nuevo proyecto de ley más limitado que el anterior, el cuál fracasó en la Cámara de Diputados en el mes de febrero.
Sin embargo, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villaruel, incluyó el DNU en la agenda de la sesión convocada por el oficialismo, lo que provocó fricciones internas en el gobierno. Aunque la Oficina del Presidente expresó su preocupación por esta decisión unilateral, negaron explícitamente cualquier problema en la relación entre Milei y Villaruel, asegurando que son parte de un equipo de trabajo cohesionado.
Este revés legislativo amenaza con poner en peligro el plan del gobierno de avanzar en reformas económicas y estructurales, incluyendo la dolarización y la privatización de empresas públicas, tras el fracaso anterior con la ley “onmibus”.