El adolescente de 16 años, según la policía y el SEDEGES, se suicidó con el cordón de su canguro el día viernes. Sin embargo la familia no cree en eso y exige que se investigue a profundidad el caso.
La familia dice que el menor dejó una carta en la que denuncia maltrato. Además, aseguran que el miércoles sies de abril solicitaron verlo, la petición fue negada, el jueves siete de abril, de la misma manera. Hasta que el viernes ocho de abril, recibieron la llamada que les informó de la muerte de Jhonny.
Los allegados señalan que Johnny no tenía algunos órganos, y le faltaba la lengua, además de que el cadáver del menor tenía moretones.
El adolescente se encontraba en el Centro de Infractores Menores COMETA desde hace dos meses.