Elio Camacho, identificado como líder de una banda de estafadores y actualmente recluso en la cárcel de San Roque, utilizaba un teléfono para hacerse pasar por autoridades de varios ministerios con el fin de extorsionar dinero a cambio de promesas de ítems y contratos.
A pesar de estar encarcelado por robo agravado y abuso sexual, mantenía comunicación con diversos profesionales de diferentes áreas, desde dentro del centro penitenciario, lo cual facilitó los actos delictivos.
El modus operandi del recluso implicaba fingir ser viceministro de varios ministerios, como el Ministerio de Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos, Salud, Promoción y Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional.
Según el informe de la viceministra de Transparencia, el delincuente utilizaba métodos de pago como códigos QR y depósitos bancarios para llevar a cabo sus estafas, además, se conoció que otras cinco personas habían facilitado sus cuentas bancarias para este propósito delictivo. Los montos cobrados oscilaban entre Bs. 2.000 y 3.000 a cambio de ítems, y de Bs. 5.000 a 10.000 para presuntos contratos.