El régimen nicaragüense de Daniel Ortega, determinó la expulsión del organismo internacional de su territorio y el cierre de sus oficinas, en lo que muchos consideran que se trata de un intento del gobierno por limpiar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen sandinista.
Denis Moncada, canciller de Nicaragua, anunció el retiro inmediato de su país de la Organización de los Estados Americanos (OEA), considerando a esta institución internacional como un “infame organismo” a lo que procedió a retirar las credenciales de sus representantes en Washington.
Luis Almagro Secretario General de la OEA, se refirió al respecto “Nunca había ocurrido antes. Los dictadores peores dictadores americanos, incluso los Somoza, jamás tomaron medidas como estas”.
Considerado por la entidad internacional como una expropiación de sus instalaciones, debido a que el predio donde se encontraban no pertenecía a la organización. Ortega indicó que “allí funcionará el “Museo de la Infamia”.