En situaciones así nos invaden los recuerdos que vivimos de niños, como las reuniones con toda nuestra familia, los juegos que solíamos jugar con nuestros abuelos, los besos de la abuela, las risas que jamás faltaban, las tardes enteras de juegos con nuestros primos correteando por toda la casa, las historias que nos imaginábamos en nuestra mente, pero sobre todo los momentos que vivimos con papá y mamá, cuando ellos eran nuestros únicos amigos, nuestro único refugio o simplemente cuando se convertían en nuestros héroes por las cosas que hacían por nosotros.
Probablemente tenemos muchos recuerdos, pero al mismo tiempo había veces que no veíamos el esfuerzo que ellos hacían por nosotros con tal de hacernos felices “una vez más”.
En contexto un juego de Blue-White de la Universidad de Kentucky en Pikeville (Estados Unidos), realizado en el Appalachian Wireless Arena durante un sábado y durante el entrenador y jefe de baloncesto John Calipari, del Reino Unido, observó algo interesante en el público y lo fotografió para compartirlo en sus redes.
Estas fotografías se viralizaron en redes sociales bastante rápido ya que el entrenador, contó vía Twitter que el hombre se reunió con su hijo en cuanto termino su jornada laboral, sin haber tenido tiempo de cambiarse antes de asistir a este partido con tal de estar con él en este evento deportivo y este detalle llamo la atención.
Se trata de un niño sentado junto a su padre, quien es minero y fue vestido con su uniforme al partido y aun cubierto con suciedad, lo que trajo recuerdos importantes a Johon de su familia.
Aunque el hombre tuviera un trabajo duro y muy poco tiempo para estar presente en este partido, hizo lo posible para compartir un buen momento con su hijo y su familia.