En Francia se vive una de las manifestaciones más grandes de los últimos años, protagonizada por los agricultores franceses, quienes están en contra de las políticas del Emmanuel Macron y la Unión Europea, que según este sector afectan a su producción.
Durante la semana pasada las protestas se mantuvieron en entornos rurales y en ciudades de mediano tamaño, pero este domingo, dos mujeres activistas lanzaron sopa al cuadro de la Mona Lisa en el Museo de Louvre, exigiendo una respuesta alimentaria sostenible para que el sistema agrícola no se vea obligado a la distribución masiva.
Asimismo, cientos de kilómetros de las autopistas francesas amanecieron bloqueadas por tractores, los agricultores dejaron estiércol de ganado en la prefectura de Age y en un supermercado de la ciudad. En una de las principales plazas de Montpellier, los manifestantes se congregaron en torno a una hoguera; mientras que en Draguignan, los accesos de edificios institucionales fueron invadidos por rebaños de ovejas. El movimiento de empresarios agrícolas amenaza con bloquear Paris si las autoridades no responden a sus peticiones