La madrugada del miércoles 09 de noviembre, Jose Eduardo Sosa Gómez y Jhon Jairo Montero fueron acuchillados en su punto de bloqueo ubicado en el barrio Latino, zona de la refineria de Palmasola, donde el primero falleció al instante con el corazón extirpado y el segundo quedó herido con las vísceras afuera.
Desde aquel día los agentes de la División Homicidios realizaron varios actos investigativos en busca de los criminales previa identificación por los vecinos que vieron desde sus casas el horrendo crimen.
El seguimiento de los policias de inteligencia permitió interceptar a los sospechosos, cuando salian de sus casas, el primero en caer fue el autor material y éste confesó y delató el domicilio de su cómplice.
La familia del fallecido y del sobreviviente piden a los administradores de justicia la pena máxima, 30 años de prisión sin derecho a indulto y en la cárcel de Chonchocoro.