La Fiscalía sindicó a Guillermo Parada de haber captado a cientos de personas durante cuatro años, ofreciéndoles ítems en la Alcaldía de Santa Cruz, creándoles cuentas de ahorro y asegurándoles que ganarían sueldos de cinco a siete mil bolivianos sin asistir a su fuente de trabajo.
Sin embargo, los hermanos Parada nunca entregaron las tarjetas de ahorro y ellos cobraron el salario de los ítems fantasmas, causando pérdidas económicas al municipio y un crecimiento acelerado de sus bienes patrimoniales.
Guillermo Parada fue imputado por el delito de enriquecimiento ilícito con afectación al Estado y favorecimiento al enriquecimiento ilícito, por lo cual, el Ministerio Público solicitó su detención preventiva en la cárcel de Palmasola.