“Vamos a basarnos en la biología y no en la ideología en lo que respecta a los deportes”, remarcó el gobernador republicano Ron DeSantis.
“Creemos que es muy importante preservar la integridad de estas competencias”, dijo el gobernador republicano al firmar la legislación en una escuela cristiana en Jacksonville, en el noreste.
La ley, que entra en vigor el 1 de julio, exige a las niñas, jóvenes y mujeres consignar su sexo biológico por medio de su certificado de nacimiento para competir en un equipo.
The Human Rights Campaign, una organización de defensa de los derechos de las personas LGBTQ, anunció poco después que demandará la legislación en tribunales.
“El gobernador DeSantis y los legisladores de Florida están legislando en base a una premisa falsa y discriminatoria que pone la seguridad y el bienestar de los niños transgénero en riesgo”, escribió Alphonso David, presidente de esta ONG.
“Como todas las niñas, ellas merecen la oportunidad de practicar deportes con sus amigas y ser parte de un equipo”.
Florida se convierte así en el mayor estado hasta ahora en prohibir a mujeres trans tomar parte de competiciones deportivas femeninas, uniéndose a un puñado de otros estados gobernados por republicanos que implementaron recientemente legislaciones similares.