El juicio contra el expresidente Donald Trump ha dado un giro inesperado con el testimonio de su exabogado y fiel colaborador, Michael Cohen.
En una declaración sorprendente, Cohen admitió haber mentido y ejercido la intimidación a pedido de Trump, sacudiendo los cimientos del caso que enfrenta al magnate.
Cohen, quien anteriormente declaró haber pagado 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una supuesta relación sexual con Trump en 2006, ahora ha revelado que actuó bajo las órdenes de su exjefe.
Esta confesión pone en tela de juicio la versión de los hechos presentada por la defensa y podría tener serias implicaciones para Trump.
La fiscal Susan Hoffinger interrogó a Cohen sobre si alguna vez había mentido o intimidado a alguien por Trump, a lo que el exabogado respondió afirmativamente, diciendo que “era lo que había que hacer para cumplir con la tarea”.
Esta declaración, respaldada por documentos según fuentes cercanas a Cohen, podría ser un duro golpe para la estrategia de la defensa, que ha calificado a Cohen como un “mentiroso patológico y un criminal convicto”.