Esta decisión se centra en 130 mil dólares entregados a la actriz porno Stormy Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, recibió por parte del abogado del ex presidente en la víspera de las elecciones presidenciales del 2016.
Diversas versiones señalan que el ex presidente buscaba comprar el silencio de la actriz con quien presuntamente tuvo una relación extra marital mientras estaba casado con su esposa.
En 2011, Stormy Daniels trató por primera vez hacer públicos los detalles del encuentro al intentar vender su testimonio a la revista de farándula In Touch por 15 mil dólares.
Según la actriz, un desconocido la abordó poco tiempo después en un estacionamiento en Las Vegas para intimidarla y ordenarle “olvidarse de Trump”.
Daniels calló en 2011, pero cuando Trump ganó las primarias republicanas de 2016, la actriz retomó el contacto con medios para tratar de monetizar su historia.
Michael Cohen, volvió a intentar comprar su silencio, como ya lo había hecho con la playmate Karen McDougal en un asunto similar.
Tras las negociaciones, el abogado pagó de su bolsillo 130 mil dólares a Stormy Daniels en el marco de un contrato de confidencialidad firmado el 28 de octubre, bajo los seudónimos de “Peggy Peterson” y “David Dennison”.
Años después, Michael Cohen fue investigado por fraude en diferentes casos por lo que aceptó cooperar con las autoridades y en agosto de 2018 admitió haber efectuado el pago a la actriz porno “a solicitud” de Trump.
El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, quien se unió al equipo de abogados del magnate republicano, habló de más al admitir en directo en la cadena Fox que la organización Trump sí le reembolsó el dinero a Cohen.
Trump se vio obligado a admitirlo, pero sostuvo en Twitter que no utilizó “dinero de la campaña”. En cuatro años de proceso, el ex presidente no ha aceptado testificar ante los fiscales neoyorquinos.
Cortesía: Milenio