En una operación policial en Achocalla, La Paz, las autoridades descubrieron un túnel clandestino de más de dos metros de profundidad utilizado para el robo de combustible de un tubo perteneciente a YPFB. Según el comandante de la Policía Rural y Fronteriza, Miguel Hidalgo, el túnel tiene un diámetro de 75 centímetros y fue encontrado en el interior de una vivienda.
El individuo acusado de esta actividad delictiva afirmó que no estaba involucrado y que el responsable era un exinquilino que vivía en su hogar, sin embargo, las investigaciones continúan en curso.
Según las declaraciones de Hidalgo, el hombre se habría dado cuenta de la proximidad del tubo de YPFB al subsuelo de su casa y decidió cavar hasta alcanzar la instalación, una vez encontrado el tubo, instaló un grifo para extraer el combustible, presumiblemente desde el año pasado.
La policía ingresó al lugar tras recibir denuncias de los vecinos y descubrió el gaseoducto clandestino con una perforación y una llave de paso instalada.
El propietario de la vivienda fue detenido y enfrentará cargos por el delito de deterioro de bienes del Estado.
Este caso resalta la ingeniosidad de los delincuentes para cometer actos ilícitos y la importancia de la vigilancia y el control para prevenir este tipo de actividades ilegales.