Dalia tiene 25 años. Cuenta que su vida era prácticamente normal, como cualquier joven de esa edad, trabajaba y estudiaba; sin embargo, desde hace un tiempo se percató que le crecía un pequeño bulto en un lado de su rostro el cual fue aumentando de tamaño. Fue a varios médicos y le hicieron análisis de rutina. Lo último que le dieron fue otra prueba que cuesta alrededor de 700 bolivianos, incluso con rebaja. Dinero con el que no cuenta. Pide ayuda económica para solventar este gasto y otros más. Asimismo, pide la colaboración de toda la gente porque sé quedo sin trabajo. Tiene que pagar el alquiler de su pequeño cuarto donde paga 300 bolivianos mensuales. Cuenta que tiene su hijo pequeño que solo depende de ella, él es su fuerza para sobrellevar este momento difícil.