Con el aumento de los viajes durante la temporada alta, surge la preocupación sobre si las empresas de transporte están controlando adecuadamente los permisos de viaje de menores de edad. A pesar de las regulaciones vigentes que exigen la presentación de documentación autorizada por los padres o tutores, numerosos reportes indican fallas en los controles. La falta de verificación rigurosa pone en riesgo la seguridad de los menores y facilita situaciones de tráfico de personas y explotación.