El Departamento de Justicia de Estados Unidos y más de una docena de estados presentaron el jueves una gran demanda antimonopolio contra Apple.
Es la más reciente de una serie de grandes empresas tecnológicas que enfrentan acusaciones de monopolio por parte del Gobierno de Estados Unidos, que toma medidas enérgicas contra la enorme industria cuyo poder ha estado en gran medida sin control durante las últimas décadas.
“Apple cobra casi US$ 1.600 por un iPhone, pero como alega nuestra demanda, Apple mantiene un poder de monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes no simplemente por adelantarse a la competencia en cuanto a los méritos, sino también por violar la ley federal antimonopolio”, dijo el secretario de Justicia Merrick Garland en una conferencia de prensa en la que anunció la demanda, misma que fue presentada en el Tribunal de Distrito de Nueva Jersey.
“Los consumidores no deberían tener que pagar precios más altos porque las empresas infringen la ley”, añadió.
La esperada demanda se produce tras años de acusaciones por parte de críticos de que Apple perjudicó a la competencia con términos restrictivos en las tiendas de aplicaciones, tarifas elevadas y su enfoque de “walled-garden” para su hardware y software, en el que Apple controla estrictamente cómo otras empresas de tecnología pueden interactuar con los productos y servicios del gigante tecnológico.
En algunos casos, Apple ofrece a sus propios productos un mejor acceso y funciones que sus competidores. La compañía dijo que negaba las acusaciones de la demanda y que las disputaría.
“Apple socava aplicaciones, productos y servicios que de otro modo harían que los usuarios dependieran menos del iPhone”, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa. “Apple ejerce su poder de monopolio para extraer más dinero de consumidores, desarrolladores, creadores de contenido, artistas, editores, pequeñas empresas y comerciantes, entre otros”.
Por ejemplo, Apple permite a los clientes de iPhone enviarse fotos y vídeos de alta calidad entre sí sin problemas, pero los textos multimedia a teléfonos Android son más lentos y granulados. A fines del año pasado, la compañía cedió y acordó mejorar el estándar de calidad que utiliza para interactuar con teléfonos Android a través de mensajes de texto.
La empresa también ofrece a sus propios productos la posibilidad de acceder a determinadas partes de su hardware, cuyo uso restringe a otras empresas. Esto desata una experiencia casi mágica sobre cómo los iPhone interactúan con AirTags, mientras que los productos de la competencia tienen capacidades mucho más limitadas.
Este año, las regulaciones europeas obligaron a Apple a dar acceso a otras empresas al chip de hardware de pago del iPhone, lo que permitió la creación de billeteras digitales competidoras. Pero esas reglas se supeditan solo a la Unión Europea.
Apple, en un comunicado, señaló; “que la demanda obstaculizaría su capacidad para desarrollar la tecnología atractiva y amigable para el consumidor que ha convertido a la compañía en una de las más valiosas del mundo”.
“En Apple, innovamos todos los días para hacer que la gente ame la tecnología: diseñamos productos que funcionan perfectamente juntos, protegen la privacidad y la seguridad de las personas y crean una experiencia mágica para nuestros usuarios”, dijo la compañía en su comunicado. “Esta demanda amenaza quiénes somos y los principios que distinguen a los productos Apple en mercados ferozmente competitivos”.