Ocurrió en Warnes, donde una bebé de año y medio murió por una pelea entre su madre y su padrastro.
Luego de la audiencia de medidas cautelares, los familiares de la bebé golpearon a los acusados, incluida la abuela de la menor. Ante la continuidad de la violencia, la Policía tuvo que intervenir con gases lacrimógenos, mismos que afectaron directamente a la abuela de la bebé, quien terminó desmayándose en reiteradas ocasiones.
Los acusados recibieron 180 días de detención preventiva en la cárcel de Palmasola. En la audiencia, el padrastro negó la participación en el hecho. En todo caso, se tendrían pruebas contundentes del abuso al que la menor fue sometida, antes de morir.