Los animales pasearon por las calles de Pico Rivera en Los Ángeles y los residentes lograron captar increíbles imágenes.
La fuga se produjo a raíz de un descuido de uno de los trabajadores del lugar, quien dejó una reja mal cerrada. Así, los animales “se rebelaron” y comenzaron a correr juntos.
Primero hicieron un kilómetro y medio hasta llegar a la zona residencial donde se adueñaron de las calles. Allí hirieron a una familia de cuatro personas y a un hombre que intentó frenarlas, pero terminó en el suelo.
De hecho, el gestor municipal de Pico Rivero, Steve Carmona, explicó a la prensa que debió saltar encima de un auto para evitar se atropellado por el ganado.