Vamos a recordar la historia de Brunito, un pequeñito que durante siete meses estuvo hospitalizado por cardiopatía congénita.
Sus papás tuvieron que vender todo para poder pagar los medicamentos, sólo se quedaron con dos camas y un ropero, además que vivían de caseros, donde los dueños decidieron retirarlos porque no les alcanzaba a la familia para pagar la luz.
Y fue aquí Dios, quien tenía preparado algo mágico, les mando a personas buenas para que les regalen una casita amoblada, para que así cuando Brunito acabe con esta lucha pueda ir a recuperarse a su casa.
Brunito el 11 de agosto cumplió dos añitos y su mamá nos dio la noticia de que ya le suspendieron los medicamentos y que ya está bien.
Ahora, tienen que retirarle el catéter de su traqueotomía y para ello necesita siete mil bolivianos.
Apelamos una vez más a su solidaridad para que ya Brunito este mucho mejor.
Si usted puede ayudar económicamente comuníquese al 69285078, es el número de su mamá Marioly Carrasco.