Corea del Norte disparó un misil balístico sin previo aviso sobre Japón el martes por primera vez en cinco años, un acto altamente provocativo e imprudente que marca una escalada significativa en su programa de prueba de armas.
Japón instó a los residentes a refugiarse en la madrugada después de que se disparara al menos un misil balístico sobre el norte del país en una escalada de las pruebas de misiles de Pyongyang que provocó una reacción inmediata de Tokio.
El misil del martes recorrió una distancia de unos 4.600 kilómetros (2.858 millas), con una altitud de unos 1.000 kilómetros (621 millas) y una velocidad máxima que alcanzó Mach 17, lo que significa 17 veces la velocidad del sonido, según funcionarios japoneses. A modo de comparación, el territorio insular estadounidense de Guam está a solo 3.380 kilómetros (2.100 millas) de Corea del Norte.
Éste el primer misil balístico lanzado sobre Japón desde el 15 de septiembre 2017 y aumenta la cuenta para 2022, el año más prolífico para las pruebas de misiles balísticos desde que Kim Jong Un asumió el poder en Corea del Norte en 2012, según el Ministerio de Unificación.
La ONU prohíbe a Corea del Norte realizar pruebas de armas balísticas y nucleares. El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, condenó enérgicamente las acciones y describió el lanzamiento como “comportamiento violento”. El gobierno japonés convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional.
Funcionarios de Corea del Sur y EE.UU. han estado advirtiendo desde mayo que Corea del Norte podría estar preparándose para una prueba nuclear, con imágenes satelitales que muestran actividad en su sitio de prueba nuclear subterráneo. Si Corea del Norte realiza una prueba, sería la séptima prueba nuclear subterránea del país y la primera en casi cinco años.