Pasada las 3:00 de la madrugada, un transeúnte observó al ladrón en su afán de entrar al negocio y corrió a la comisaria a avisarle al sargento Felix Moreira, que en su patrulla llegó al lugar y el delincuente escapó a unos matorrales.
El uniformado persiguió al antisocial que advirtió con usar su arma de fuego, pero fue atacado por la espalda con una piedra en la cabeza cayendo al suelo, donde el delincuente le arrebató el arma de fuego, le apuntó a la cabeza y apretó el gatilló, pero el proyectil se estancó y no salió.
Los camaradas auxiliaron a Felix llevándolo inconsciente a una clínica de Yapacani, mientras tanto el delincuente fue capturado.