El trágico incidente ocurrió en Guayaquil, Ecuador.
Testigos relatan que 2 delincuentes llegaron en una moto para asaltar a los clientes de una heladería y cafetería con un arma de fuego.
Dentro del local estaba un guardia quien dijo “Alto, policía”, momentos después se inició una balacera dentro del local comercial.
En medio del caos, un niño de 11 años que estaba con familiares murió por el fuego cruzado del policía y los asaltantes, pues se encontraba cerca del mostrador y por el alboroto se puso de pie para alcanzar a su madre.
Según informe médico, el menor recibió el impacto de cuatro proyectiles, uno en el corazón, otro a la altura del brazo, otro a la altura de la costilla y la última en la espalda.
Familiares presentarán una denuncia por homicidio culposo contra el oficial de policía si se confirma que el proyectil de su arma fue el que acabo con la vida de la víctima.