En Uganda, una niña africana llamada Maria rompió en llanto al observar por primera vez a un hombre blanco que llegó a su aldea. Según testimonio de los lugareños, la menor quedó sorprendida ante la presencia del inesperado visitante al cual lo confundió con un espectro.
Los familiares de la pequeña intentaron acercarla al barbado hombre, pero continuaba llorando indicando que se trataba de un fantasma y que temía que se la vaya a comer.
Para intentar calmar a la niña, el visitante le dijo que también sentía mucho miedo por las personas blancas. Finalmente el hombre se alejó de la niña y continuó su rumbo hasta salir del lugar.