Marilyn Manson sumó una nueva denuncia en su contra, esta vez de parte de su exasistente, Ashley Walters. La mujer aseguró, en una demanda presentada este martes, que el cantante estadounidense abusó de ella física y psicológicamente mientras trabajó para él.
Walters afirmó que de manera habitual se convertía en el objetivo de los estallidos de ira provocados por la cocaína consumida por el cantante. Además, dijo que el presunto acoso comenzó durante su primera reunión cara a cara con Manson, en mayo de 2010.
Según los documentos obtenidos por The Cut, el artista se habría acercado a la mujer a través de la red social MySpace, lo que llevó a conversaciones telefónicas, fruto de ellas, el cantante le ofreció trabajar juntos. La supuesta víctima, que en ese momento tenía 26 años y era una aspirante a fotógrafa, visitó la casa de Manson en West Hollywood para hablar sobre arte, así como de una posible colaboración.
Mientras estaba en su casa, supuestamente, el cantante le pidió a Walters que se quitara la blusa y la inmovilizó en la cama. También, presuntamente, intentó besarla antes de morderle la oreja, todo ello mientras cogía su mano y la colocaba en su ropa interior.
En junio de 2011, cuando Manson rompió su relación con la actriz Esmé Bianco, de “Game of Thrones”, la intérprete, al parecer, advirtió a Walters de que saliera de su casa porque creía que el cantante “sería peligroso”. Bianco, por su parte, también demandó al músico, a quien acusó de agresión sexual.
Walters acusó que Manson se enfadó tras descubrir que había estado pasando tiempo con Bianco y, por ello, decidió despedirla temporalmente. Durante su tiempo como empleada del artista, la fotógrafa explicó que se vio obligada a trabajar durante 48 seguidas, un turno que incluía estar de pie en una silla durante 12 horas sin moverse, mientras le tomaba fotografías.
Según se explica en los documentos, Manson “frecuentemente destruía muebles, aparatos electrónicos y otros accesorios en su casa durante sus ataques de ira”. Además, “creó intencionadamente una atmósfera de aislamiento y comenzó a negarse a permitir que Walters visitara a la familia en la mayoría de los días festivos o que se tomara un tiempo libre”.
La demanda detalla un supuesto comportamiento perturbador en el que se incluye que Manson “comúnmente ofrecía a Walters a sus influyentes amigos y asociados de la industria”. La denuncia dice que en una entrega de premios en septiembre de 2010, el cantante “empujó a Walters al regazo de un actor y se jactó de que podía tenerla”. Incluso, presuntamente, Manson se burló ante ella de haberse salido con la suya antes de la violación y le dijo que quería matar a las mujeres que le habían denunciado.
El cantante, finalmente, despidió a la fotógrafa de forma permanente en octubre de 2011, pero supuestamente continuó sometiéndola a amenazas físicas y verbales. Un miembro de su equipo dijo a The Cut que Manson “negó con vehemencia cualquier acusación de agresión”.
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