Al rededor del atrio, en la plaza 24 de septiembre se pusieron cientos de sillas dónde los feligreses escucharon atentos toda la celebración.
Inicio con el relato de la pasión de cristo y luego de ello vino el mensaje del monseñor Leigue, dónde dijo que “nadie puede compararse con Jesús, porque el dió su vida por todos nosotros”, pidió tambien “evitar hacer daño a las personas” y llamó a reflexionar, perdonar para no vivir con rencor.
Redactado por: Paula Banegas