En un pequeño jardín del Cementerio General de Cochabamba, están enterrados más de 250 cuerpos de personas que fallecieron con Covid-19, este lugar fue habilitado en la gestión 2020.
Varias personas perdieron la vida en salas de terapia intensiva y otras por falta de atención médica debido al colapso en hospitales por el virus, fue el caso del señor Natalio Tintaya.
Él era comerciante, a pesar de los cuidados no pudo esquivar la enfermedad y falleció, la familia recuerda que no pudieron despedirse debido a las restricciones y protocolos de bioseguridad, un año después se enteró que el cuerpo de su padre estaba enterrado junto a otras 4 personas en una fosa común.
“Hay familias que nunca encontraron el cuerpo de sus familiares” contó la hija de Natalio.
El área COVID tiene un muro donde se colocaron placas con los nombres de los difuntos que no encontraron, los familiares rezan y dejan flores, es una manera de recordarlos en este feriado de Todos Santos.