Para el 1 y 2 de noviembre, festividad de Todos Santos, los visitantes sólo podrán llevar flores al Cementerio General de La Paz. Según la administración, las personas no podrán ingresar bebidas alcohólicas, sombrillas, chiwiñas y bancas. Tampoco se permitirá el ingreso de ciudadanos en estado de ebriedad y de vendedores ambulantes.
“También está prohibido el ingreso de músicos y grupos mayores a cinco personas”, dijo ayer el director interino de la entidad descentralizada de cementerios de La Paz, Jorge Vargas.
Según el funcionario, para el ingreso y la salida de las personas, la logística incluye la apertura de todas las puertas del Cementerio General, en total son nueve. “Todas las puertas estarán habilitadas para el ingreso y salida de los usuarios”, dijo.
Vargas precisó que los denominados “resiris” (personas que rezan por un difunto a cambio de alimentos y dinero) podrán ingresar al Cementerio General, pero de manera controlada.
Para vigilar el cumplimiento de las prohibiciones municipales, se movilizarán al menos 300 personas, entre funcionarios del Cementerio General, además de efectivos de la Guardia Municipal, Policía Boliviana y Bomberos Antofagasta.
Grupos de seis personas serán desplazadas a cada una de las puertas para el control del ingreso y salida de los visitantes y en el recorrido al interior del camposanto.
La autoridad municipal recordó que el uso del barbijo y el alcohol en gel se mantiene vigente para quienes ingresen a la necrópolis.