Carlos Matos, un piloto de Rallies que conducía un Ford Fiesta R5, se preparaba para ser el más rápido en el Constálica Rally Vouzela – Portugal.
Matos ya había ganado las tres primeras ediciones de la carrera y se preparaba para ganar y ser el tetracampeón, sin embargo, un perrito apareció en plena carrera, decidió detenerse para evitar atropellarlo, esto ocasiono que saliera de los primeros lugares de la carrera “Gondomar Automóvil Sport”.
El piloto iba en primer lugar, corriendo hacia la victoria, en la segunda pasada de la penúltima prueba especial, cuando de repente apareció un perro en el camino, entonces decidió hacer una maniobra para esquivar y reducir su velocidad, para no correr el riesgo de atropellar al perrito.
Aunque su decisión le costó la victoria, perdiendo así su ventaja, algunas personas que estaban en las gradas viendo la competencia, lo aplaudieron y lo trataron como a un héroe.
A Carlos no le preocupó haber perdido la carrera y asegura que no fue un instinto del momento.
En una entrevista dijo: “El perro no era muy grande, pero en esta vida no todo vale. Quien me conoce sabe que tengo una gran admiración por los animales”.